Tapa de la revista Goles dedicada al tercer campeonato consecutivo ganado por Racing en el año 1951.
El tiempo pasa. Los recuerdos se multiplican. Transcurrieron 60 años. Racing y Banfield son protagonistas de una final inédita e histórica. Racing es el Goliat de la época, el grande que va por el tricampeonato; Banfield, el David, el equipo chico de las simpatías múltiples. Ambos igualan el primer puesto con 44 puntos y el título se define con dos finales, en el viejo Gasómetro, el sábado 1 y el miércoles 5 de diciembre de 1951. Hay apuestas, hay conjeturas, hay reuniones, hay preferencias y, sobre todo, hay mucho de lo que no se dijo en su momento que se dice después. Y con los años, algunos dichos cambian, otros se sostienen, y las historias, las anécdotas, se dimensionan. Racing, el tricampeón. Banfield, el campeón moral.
Que cambiaron el reglamento y perjudicaron a Banfield que tenía mejor diferencia de gol. Que Evita quería que salga campeón Banfield. Que Perón era de Racing. Que Racing era Sportivo Cereijo, por Ramón Cereijo , el ministro de Hacienda, y por eso gozaba de todos los favores. Que hubo autos de regalo hasta para jugadores rivales. Una final y demasiados mitos, leyendas. Lo cierto, lo concreto, es que Racing ganó el segundo partido 1-0 con un bombazo del atómico Mario Boyé. Y que los testimonios sobre ese choque historico se acumularon durante seis décadas. Los testimonios año por año Aquí.
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