lunes, 24 de enero de 2011

Andrew van Wyngarden cantante de MGMT en el show de Mar del Plata.


“Estamos en el clímax de nuestras vidas. Hagamos música, hagamos dinero, consigamos unas modelos y desposémoslas. Esta es nuestra decisión: vivir rápido y morir jóvenes”.

“Este es un llamado a vivir, amar y dormir juntos. Podríamos tapizar las calles con amor o luces o lo que sea, encerrar a los padres, bailar y gritar. La juventud está empezando a cambiar, ¿estás empezando a cambiar?”.

viernes, 21 de enero de 2011

Esto es fuerte hasta para mí.


Insólito: en Gran Hermano 2011 discuten de política.




Por la adrenalina de la gala de nominación, la madrugada del sábado encontró a los “hermanitos” desvelados y matando el tiempo hablando de política. Lo que se vio es que en la casa hay “Kirchneristas”, “Anti-kirchneristas”, “Radicales” y “Menemistas”.

lunes, 17 de enero de 2011

Carlos Perciavalle asegura que vio a Hitler en Bariloche. (Ah, y Bonus track: Atenti a lo del día que llegó Perón)


En una entrevista para la radio uruguaya Azul FM, Carlos Percivale, en diálogo con Orlando Petinatti, lanzó una revelación que puede llegar a dar la vuelta al mundo, por la magnitud de los involucrados.

El actor aseguró que, estando en Bariloche en 1970 junto a China Zorrilla, vieron al dictador alemán Adolf Hitler junto a su esposa, Eva Braun.


“China y yo vimos a Adolfo Hitler y Eva Braun en Bariloche en 1970. Estábamos haciendo ‘Canciones para mirar’ de María Elena Walsh y fuimos a un hotel que se llama El Casco. El mozo del hotel nos anuncia que el dueño nos reconoció y nos quería saludar. Nos llevaron afuera y nos enfrentamos a un muro de 25 metros de altura, se abrió el portón y aparecieron doce perros doberman que nos dejaron petrificados. Entramos a una casa gigantesca que estaba llena de alemanes y sentados en el centro estaban Hitler y Eva Braun. China y yo nos quedamos mudos. Hitler seguía teniendo los bigotes como siempre, nos miramos con pánico y decidimos huir rápidamente. Ni nos sentamos, porque sentimos terror ante la sola presencia de ese diabólico ser. Nunca hablamos de esto. Nunca dijimos nada a nadie del terror. Hitler vivía 6 meses en Argentina y 6 meses en Chile“, aseguró el actor.


El “Rey del Café Concert”, fue protagonista de “La pregunta del Millón” en Malos Pensamientos, el programa del Licenciado Orlando Petinatti en las tardes de Azul FM 101.9, y habló de su carrera pero también se despachó con respuestas increíbles que nada tienen que ver con el humor.


He aquí algunas de sus declaraciones:


“No tengo la menor relación con la computación, ni tengo celular, no es para mi generación ni para mi edad. Hoy hay gente que prefiere tener relaciones virtuales, haciendo el amor con un teclado metiéndose el mouse en alguna zona”

“Soy un extraterrestre, tengo contactos permanentemente y una misión que cumplir para preparar a la gente para el 2012″

“Nos llevará una nave a otro lugar, eso pasó en otros planetas y ahora nos tocará a nosotros”

“En el año 1991, en el accidente famoso que tuve, casi pierdo la vida pero dejaron a otro en mi lugar, trasladaron mi físico al de un extraterrestre“

“Hay extraterrestes hombres, mujeres y tambien gays… mirá si se van a escapar“

“Peti, vos también sos un elegido, estás en la lista de los que van a ir en la nave, hay que tener la mente en regla y el corazón alineado”

“El Uruguay es un país amigable para los extraterrestres, yo lo sé todo, el de Wikileaks al lado mio es un boludo”

“Me di cuenta que era bueno para hacer reír cuando me junté con Gasalla”

“Artísticamente este es mi mejor momento, porque me esfuerzo mucho menos para conseguir mucho más, la gente se ríe conmigo desde que comienzo a hablar”

“Hice todo lo que quise en la vida, con casi 70 años puedo decir que hice todo”

El dia que volvió Perón a la Argentina me tomé un acido y vi una lluvia de flores que me daban vuelta

“La TV es un invento de Hitler”

“Todo es posible, hoy día existen tupamaros socios del Jockey, gente paqueta que es comunista, zurdos que son más de derecha que Bush, está todo tan mezclado que hay que prepararse mentalmente para abrirse a una nueva realidad”

Luego de una entrevista increíble donde Peti y Carlitos mantuvieron durante 40 minutos una charla muy interesante llegó “La Pregunta del Millón”:

-Cómo nos vamos a dar cuenta en el 2012 que somos los elegidos para ir a la nave?

-Actuá bien, reíte mucho, tené una vida meditativa, trata de detener la cabeza y escucha el corazón, las naves te van a ubicar estés donde estés, a lo mejor Uruguay ya es una nave y no nos dimos cuenta.

lunes, 10 de enero de 2011

¿Adónde vas, Jorge Altamira?

Por Norberto Galasso

Nunca nos hemos tratado, pero nos conocemos y tenemos un punto teórico común: es necesario crear la sociedad solidaria, igualitaria, donde brote y se consolide el Hombre Nuevo. Eso creo yo y ahí pongo mis modestos esfuerzos: en la liberación nacional y social de una América Latina unida. Vos decís que también luchás por ese objetivo. Entonces, me creo con el derecho a preguntarte: ¿Adónde vas, Altamira? ¿Adónde? ¿A qué conduce tu política?
Disculpame, pero yo no creo que en lo profundo de vos mismo puedas suponer que la interrupción del kirchnerismo en el gobierno va a llevar al P.O. a la Casa Rosada, ni tampoco que le va a provocar un gran crecimiento político. No. No creo que estés tan al margen del desarrollo de la lucha de clases ni que, en nombre del marxismo, saques conclusiones que sólo es posible admitir en un adolescente generoso y utópico – de esos que, en pequeño número, te siguen - y que cree que se puede asaltar el cielo así como así, mañana mismo, con la revolución perfecta, completita, sin contradicción, ni imperfección alguna. No. A los pibes los entiendo – a “tus pibes” – y eso me duele, porque así seguramente pensaba el pibe Ferreyra. Porque a los 18 o los 22 años es posible querer salir de las desgracias, del desaliento, de la injusticia, luchando contra todos al mismo tiempo y de una vez, a todo o nada. Lo lamento por los pibes porque ellos ponen el cuerpo y la derecha no anda con vueltas.
Pero, a vos no te lo puedo entender. Vos viste lo que pasó con el corte de vías el otro día: 20 muchachos rebeldes, en nombre de 60 compañeros tercerizados, provocaron la bronca de miles de usuarios del ferrocarril en Plaza Constitución y esa bronca fue usada por grupos duhaldistas y macristas, por las barras bravas de Barrionuevo, por los comandos de Ritondo, por las bandas de Duhalde. No es como dice tu compañero Ramal que “sería delirante suponer que el P.O. cortaba en Avellaneda y también el P.O. actuaba” en Plaza Constitución. Si algo hay delirante es precisamente lo de Ramal, porque nadie seriamente ha dicho eso. Lo ocurrido es que, en los hechos, esos muchachitos idealistas que cortaron las vías quedaron aliados, en un mismo operativo de pinzas que vos no previste pero se dio en los hechos, con las bandas de derecha.
Entonces, cuando dicen “el P.O. aliado al duhaldismo” no te enojés: en la teoría no es así; en los hechos, sí. Es decir, en la política concreta, el macrista Ritondo es aliado tuyo y también Cecilia Pando y Posse y Redrado y Puerta y Barrionuevo y Toma. Vos y tus compañeros atacan al gobierno porque lo que no ha hecho, por lo que falta; ellos lo quieren voltear por lo que ha hecho y lo que ha hecho es suficiente para que no lo soporten. Pero en conjunto vos y ellos creen que es conveniente interrumpir el avance del kirchnerismo, es decir, la reelección de Cristina.
Claro, ellos, la derecha, están en lo suyo, no soportan la Ley de Medios, no soportan el recupero de los aportes jubilatorios por el Estado, ni la Unasur, ni tampoco la asignación universal por hijo, ni ponerle coto al FMI. Ellos están molestos por el protagonismo popular, por “los oscuramente pigmentados” (como decía el conservador Reinaldo Pastor) y entonces dicen ahora, haciéndole ‘el bocho’ a los vecinos más reaccionarios: “Somos xenófobos y ¿qué?: los bolivianos y paraguayos nos ocupan las escuelas y los hospitales”. Pero vos no podés coincidir con eso. Ya sé que no coincidís en la teoría, pero en los hechos, sí. En la teoría vos sabés de la gesta altoperuana contra los realistas y seguramente sabés del “Moto Méndez” y “el indio Camargo” y Juana Azurduy” y tenés afecto por bolivianos y paraguayos (¡Cómo no tenerlo por Solano López, compañero de lucha contra el mitrismo oligárquico financiado por el Imperio Británico!) pero, sin embargo, vos tocás en la misma orquesta de los xenófobos. Es en la misma orquesta, mi viejo, aunque no estés orquestado en conspiraciones de café. En los hechos, sí.
Por eso te repito: ¿Adónde vas, Altamira? Porque vos debieras saber, lo sabés, supongo, que en política es fundamental conocer al enemigo principal (manual elemental de todo socialista en serio). Y no podés confundir al gobierno - con todas las asignaturas pendientes que vos quieras - con la alianza Duhalde, Macri, Pando y todos los que ya conocemos. No. Eso no te lo voy a entender nunca, ni a justificar.
Por otra parte, vos te formaste en una concepción de la política que otorgaba importancia fundamental, al conocimiento de la correlación de fuerzas. Hay que preguntarse, en cada momento de la lucha, cuál es la correlación de fuerzas. Esto lo aprendiste, como yo, hace muchos años, en los manualitos del socialismo, es el ABC, el primero inferior, como se decía en nuestros tiempos. Y entonces, ¿cuáles son las opciones en juego? No me explico cómo no entendés las fuerzas en juego y la opción consiguiente: la vuelta al 2001 o a 1942, según algunos, es decir, el retroceso profundo con respecto a los avances del kirchnerismo, con todas las imitaciones en que probablemente vos y yo coincidamos o la prosecución y profundización de lo que se está haciendo desde el gobierno. ¡Y no podés decirme a mí que aprendiste en los textos clásicos que estas son luchas interburguesas y que es lo mismo Cristina en el gobierno que la Pando o Duhalde! No, vos sabés que no podés decirme eso, porque eso te invalidaría para actuar concretamente en las luchas políticas que se están dando hoy y aquí.
Vos viviste muchas cosas, Altamira, como las viví yo. ¿O perdiste la memoria? Y las que no viviste, te informaste por una abundante literatura política. ¿Qué hizo la izquierda abstracta, toda la izquierda, desde anarquistas, socialistas, comunistas hasta trotskistas, en el 30? Todos contra Yrigoyen. Y vino Uriburu y después él mismo se encargó de torturar y fusilar, incluso a algunos de estos izquierdistas teóricos que habían sido funcionales a esa derecha fascista. ¿Era lo mismo Uriburu que Yrigoyen? Evidentemente, no. ¿Había que hacerse yrigoyenista, en ese principio de la decadencia del radicalismo? Tampoco. ¿Correspondía colocarse al margen de esa lucha porque eran luchas interburguesas? Menos aún. La única política correcta era la que enseñan los clásicos: al lado del yrigoyenismo, con independencia, junto a la clase media que hacía su experiencia de poder y evidenciaba sus limitaciones. Porque no fue por las limitaciones sino por los aciertos que torturaron y asesinaron radicales en 1931 y había que estar ahí, contra la dictadura y al mismo tiempo junto a “la resistencia radical” denunciando al alvearismo entreguista. Claro que después el radicalismo terminó en De la Rúa y todo lo que conocemos, pero eso no significa que hubiese que atacarlo en su mejor momento, cuando tenían a la mayoría popular apoyándolo. Vos lo sabés bien, porque eso se llama “dialéctica” que en lenguaje de barrio quiere decir: no hay que dejar de enamorar a una mina de 20 años pensando que dentro de 60 años estará arrugada y desdentada. O de otra manera: la degradación del menemismo no justifica a quienes estuvieron con Braden y contra Perón, en el 45.
No puedo creer que no me entiendas, porque entonces sería vano este escrito, inútil totalmente. Y no me digas tampoco… “en esa época, nosotros éramos muy chiquitos y nos hacíamos pipí en la cama”, porque te contestaré como Jauretche, lo peor es que siguen meando en la cama también ahora. Porque también en el 45 y en el 55 sucedió lo mismo, salvo la posición de “Frente Obrero” y sus seguidores de la Izquierda Nacional, que salvaron el honor del socialismo revolucionario junto a los trabajadores peronistas. De lo que ocurrió después que cayó Perón, ¿te acordás?, sin duda. ¿Qué vino? ¿El socialismo, acaso? Sí, quizás el de “Norteamérico” Ghioldi justificando los fusilamientos del ‘56 porque “la letra con sangre entra”. No eran lo mismo Perón y el almirante Rojas, lo sabe cualquier laburante sin haber leído jamás a don Carlos ni a Vladimiro Ilich. Lo sabe porque está en la realidad de la lucha de clases, aunque no sepa qué es la lucha de clases que la mayor parte de la izquierda predica en los fermentarios y talleres de formación con las ventanas cerradas a lo que ocurre en la calle.
¿Puede ser que no me entiendas? Y no te confundas, te lo digo otra vez. Yo no te digo que te hagas kirchnerista. Te digo solamente que no se es izquierda cuando se califica a todos los demás de ser lo mismo, burgueses, echando fuegos de artificio que ilusiona a los adolescentes. Se es izquierda en la acción política concreta y aquí, en América Latina, con años de dependencia y expoliación, cuando aparecen gobiernos con vocación popular - quizás vos digas burgueses disfrazados de populismo - yo no pido que abandones tu organización y te incorpores, a ellos, sino que te pongas al lado. No al lado de la derecha y en contra de ese gobierno. Te lo dijo Lenin, Altamira: “golpear juntos, marchar separados”.
“Junto” con las mayorías populares, aunque las direcciones políticas no sean todo lo que vos quisieras. Y “separados”, es decir, manteniendo la independencia ideológica, política y organizativa, pero jamás serle funcional a la derecha. No, mi viejo.
Porque entonces vas entrando en un juego en que puede caer sobre vos la responsabilidad de lo que ocurra a militantes que son víctimas de enfrentamientos como los que hemos visto, heridos o muertos para que en definitiva no se haga la revolución, sino para que la derecha llegue al poder y persiga a los pocos que te queden.
Hace pocos días lo dijo Rafael Correa, con respecto a su intento de darle una salida popular al Ecuador, protestando porque una “izquierda”, a la que llamó “boba”, se complace en atacarlo haciéndole el juego a la derecha. Lo mismo dice Hugo Chávez respecto a furibundos ex guerrilleros que se le oponen haciéndole el juego a los dueños de la televisión y los grandes grupos económicos de Venezuela. ¿No bastan acaso las fotos del lanzamiento de la candidatura de Duhalde, con el macrista Ritondo y la procesista Pando, obras maestras del terror? Son ellos los que acechan, los que quieren volver, los que quieren otros treinta mil desaparecidos, entre los cuales caerán también muchos de los tuyos. Y no podés hacerle el juego. No podés crear condiciones para que los diarios digan “el P.O. en Avellaneda y el duhaldismo y el macrismo en la Plaza Constitución, operaron contra el gobierno y provocaron incidentes”. No, mi viejo, no podés. Sería un error gravísimo y en política, ya lo sabés, un grave error es peor que un crimen.
Porque en estos países los movimientos nacionales y populares jugaron un papel importante, aunque hayan sido inorgánicos, tumultuosos, “oro y barro”, “abismos y cumbres”, como decía Jauretche, pero en el balance final expresaron avances populares, tanto Yrigoyen como Perón.
A veces, los periodistas dicen que en la Argentina no hay izquierda real ¡Y claro!, si grupos semejantes al tuyo confundieron a Biolcati con Mao Tsé Tung y a Llambías con Trotsky y se colocaron alrededor de “la mesa de enlace agropecuario” enfrentando al gobierno junto a las señoras “bien” del Barrio Norte y los grandes sojeros. En esa ocasión, vos estuviste mejor que ellos, pero no bien. No apoyaste a los ganaderos, pero dijiste que eran luchas interbuguresas. Entonces, decime, ¿toda la historia argentina son luchas interburguesas que no deben importarle a los trabajadores? Yrigoyen derrocado por los conservadores, Perón enfrentando a Braden y luego derrocado y desterrado, Moreno envenenado y San Martín enfrentado a Rivadavia y Sarmiento festejando el degüello del Chacho Peñaloza. Una historia de luchas, sangre y muerte. Y si eso no es lucha de clases, ¿las clases dónde están? ¿Todos son lo mismo, burgueses y todos los enfrentamientos, bombardeos, fusilamientos, etc., son luchas interburguesas? Si pensamos eso, mejor será que nos dediquemos a la pintura abstracta o a aprender a tocar el violín que con eso no jodemos a nadie. Y esperemos que algún día, allá lejos, cuando aparezca otro cordobazo, pero con una vanguardia iluminada, ortodoxamente formada en nuestras academias de socialismo revolucionario, volvamos quizás a la política, pero podría ocurrir entonces que los trabajadores ya hayan forjado sus dirigentes, algunos socialdemócratas, otras burocratizados, otros “fierreros”, qué se yo, pero que no reconozcan a quienes durante toda la historia argentina no incidieron para nada y sacaron el 1% de los votos por sostener que millones de argentinos imbéciles se peleaban por diferencias “burguesas” y no por el socialismo .
Sabemos, desde la Izquierda Nacional, que no es fácil ese “golpear juntos” y marchar separados. Inclusive hago autocrítica cuando Ramos se presentó con candidatura propia el 11 de marzo del ‘73 porque sostenía que era lo mismo Cámpora que los radicales y los candidatos del gobierno militar. Fue un grave error. Y ni qué hablar del apoyo a Menem. Por eso muchos izquierdistas nacionales se colocan a distancia de la historia de Ramos. Pero esta corriente ha sostenido, en general, la única posición correcta de acompañar a todos los movimientos nacionales de América Latina, desde una perspectiva independiente y colocarse claramente frente al enemigo común que, como se sabe, es el imperialismo y los traidores nativos.
Desde esa perspectiva coincidimos en la valoración del peronismo con Cooke, Hernández Arregui, Puiggrós, Walsh y tantos otros, pero insistiendo que era más correcto jugar por afuera y no intentar forjar la izquierda desde adentro. Pero lo que no dudábamos, en la relación con ellos, fue que los trabajadores estaban haciendo su experiencia y debía acompañárselos y enfrentar al enemigo principal.
Ahora la polémica sigue con motivo de las posiciones del P.O. Y te lo repito: ni oposición implacable al movimiento nacional, como la tuya, ni seguidismo. Pero la tuya puede ser más peligrosa. Porque la derecha sabe hoy que pierde en primera vuelta y va a provocar conflictos durante todo el 2011. Y ustedes no pueden estar ahí. ¡Ni cerquita! ¿Entendés?
Haceme caso, Altamira, pensalo. A la noche. En el silencio de la medianoche, pensá en los pibes que podés arriesgar y hacerlos jugar de modo funcional a la derecha. No se trata de hacerle asco a poner el cuerpo, pero sólo cuando políticamente tiene sentido el peligro que se corre. Mártires porque sí, no benefician a nadie sino que enlutan y suman desgracias a las que ya hemos sufrido. Pensá en la derecha que acecha, pensá qué pasaría si se hunde este gobierno. Vos y yo ya estamos más cerca del arpa que de la guitarra y entonces, seguí el consejo de Julián Centeya: en “el finirla, está la salvada”. Ahí uno se puede redimir de viejos pecados. Todavía estás a tiempo y entonces, te lo digo de nuevo, no se trata de hacerte kirchnerista, sino de colocarte críticamente pero acompañando al pueblo en su experiencia. Nacional, popular. Y te lo digo en nombre de los Estados Unidos Socialistas de América Latina sobre los que profetizó Trotsky en 1940, por aquello que, como sabés, lo llevó a apoyar las nacionalizaciones petroleras de Lázaro Cárdenas y que en el fondo, era su teoría de la revolución permanente y aquello otro del frente único antiimperialista que junto con Lenin presentaron en 1922 a los congresos de la III Internacional. Frente único antiimperialista con obreros, muchos obreros y también con estudiantes de la pequeña burguesía y otros oprimidos, pero en estrecha vinculación con el nivel de conciencia política de la mayoría, en ese momento histórico ¿Verdad que te acordás?
Te lo digo yo, que soy, como decía Scalabrini y salvando las distancias, “uno cualquiera que sabe que es uno cualquiera”. No sea cosa que esta conversación la tengamos que continuar en el 2012, los dos en cana o en el exilio. Y preparate entonces, porque, en ese caso, te lo voy a reprochar todos los días, implacablemente, como esa gota de la canilla que persiste y molesta empecinadamente en la madrugada, te lo voy a repetir una y mil veces, haciéndote corresponsable de la desgracia argentina, si aquellos que vos sabés volvieran, aprovechando los errores de una izquierda que todavía no se enteró que El Che puteaba desde Guatemala contra “esos mierdas de aviadores” que bombardearon a su propio pueblo aquel trágico 16 de junio de 1955.
Sólo puedo agregarte que hay momentos en la vida de los hombres que lo mejor que pueden ofrecer a su pueblo es una profunda autocrítica y un replanteo de posiciones erróneas. Ahí se juega su profunda adhesión al mundo nuevo que predican y por el cual dicen que están luchando. Pensalo.

Un saludo.

Buenos Aires, 5 de enero de 2011

Norberto Galasso

jueves, 6 de enero de 2011

INÉDITO: JOHN LENNON EN LA ROLLING STONE, TRES DÍAS ANTES DE SU ASESINATO: LAS CINTAS PERDIDAS.


Tres días antes de morir, Lennon habló durante nueve horas con Rolling Stone. Esas cintas estuvieron perdidas por treinta años... hasta ahora

"El 8 de diciembre se cumplieron treinta años del asesinato de John Lennon en Nueva York. En el momento de su muerte, Lennon estaba saliendo de un período de cinco años de reclusión con del lanzamiento de Double Fantasy, la obra maestra que acababa de terminar de grabar con su esposa, Yoko Ono. El único acontecimiento comparable que presencié en mi vida fue el asesinato de John F. Kennedy.
La muerte de John Lennon causó particular conmoción en Rolling Stone. John había compartido muchas de sus últimas horas con nosotros, dado que estábamos preparando una nota de tapa para celebrar su regreso a la vida pública. Tres días antes, nuestro reportero Jonathan Cott, la única persona además de mí cuyo nombre ha figurado en los créditos de la revista desde el primer número, de 1967, había entrevistado a John durante más de nueve horas. Cuando Jonathan, que conocía a John y a Yoko desde hacía años, llegó esa noche al departamento que compartía la pareja en el edificio Dakota, John parecía nervioso. "No te preocupes, es Jonathan", Yoko le dijo a John. "Está todo bien." Y con eso empezaron."
La noche del viernes 5 de diciembre de 1980, Lennon habló con Johnatan Cott durante más de nueve horas, en su departamento del Upper West Side de Nueva York y en los estudios Record Plant. Tres noches más tarde, Lennon sería asesinado cuando volvía a casa después de una sesión de grabación. Originalmente, la entrevista iba a ser la nota de tapa del primer número de 1981, pero luego del asesinato de Lennon, Cott escribió un obituario y finalmente utilizó muy poco material de sus conversaciones. De hecho, nunca transcribió por completo las grabaciones. En ocasión del trigésimo aniversario de la muerte de Lennon, presentamos por primera vez el texto íntegro de la última entrevista de Lennon para un medio gráfico importante: la gozosa, descaradamente divertida, audaz y subversiva conversación que Lennon tuvo con nosotros esa noche, mientras se preparaba para volver al candelero tras cinco años de vida privada con Yoko y el pequeño hijo de ambos, Sean.


"En toda mi carrera, sacando las aventuras de una noche con gente como David Bowie y Elton John, sólo elegí trabajar con dos personas: Paul McCartney y Yoko Ono. Yo traje a Paul al grupo original, The Quarrymen, él trajo a George, y George trajo a Ringo. Y la segunda persona que me interesó como artista, como alguien con quien podía trabajar, fue Yoko Ono. No elegí tan mal."

"Nunca dije que tenía el alma pura, ni las grandes respuestas. No puedo ponerme a la altura de las expectativas que la gente tiene de mí: son ilusorias."

"Todos somos muy egoístas, pero creo que los así llamados "artistas" son completamente egoístas. Pensar en Yoko, en Sean, en el gato o en cualquier otra persona que no sea yo, con mis subidas y bajones y mis problemitas, es algo que me genera tensión. Por supuesto, tiene sus recompensas y te da alegría, pero igual."

"De lo que me di cuenta cuando leí Lennon Remembers [la legendaria entrevista de John con Jann Wenner, de 1970] o la entrevista nueva de Playboy [realizada por David Sheff entre el 8 y el 28 de septiembre de 1980] es que me la paso quejándome de lo difícil que es componer o de cuánto sufro cuando escribo, al punto de que cada canción que compuse fue una tortura."

"A mí no me interesa que me sigan pequeñas élites que me reverencien. Me interesa comunicar lo que quiero decir de la manera más amplia posible y, según lo veo yo, el rock and roll es eso."

"No digo que el éxito como artista famoso y estrella no esté bueno, y tampoco digo que está buenísimo. Lo que nunca nadie entendió de "Working Class Hero" es que en realidad era una ironía, no tenía nada que ver con el socialismo, lo que significaba era: "Si querés recorrer ese camino, vas a llegar adonde yo llegué, y vas a ser esto". Porque tuve éxito como artista, porque fui feliz e infeliz, porque fui desconocido en Liverpool y en Hamburgo y fui feliz e infeliz. Pero Yoko me enseñó en qué consiste el verdadero éxito: el éxito de mi personalidad, el éxito de mi relación con ella y el chico, mi relación con el mundo... y en ser feliz cuando me despierto. No tiene nada que ver con que el rock sea una maquinaria o no."

"¿Qué mierda les pasa? Sólo les gusta la gente cuando se está yendo para arriba, y cuando llegan ahí no les queda otra cosa que cagarles encima. Yo no puedo irme para arriba de nuevo. Lo que quieren son héroes muertos, como Sid Vicious y James Dean. No me interesa ser un fucking héroe muerto. Así que olvidate, olvidate."

"Sí, cualquiera puede imitar a Ginsberg; y conste que a mí Ginsberg me gusta. Pero yo prefiero podar toda la retórica e ir directo al grano. Siempre intenté hacer eso, salvo en casos ocasionales como "I Am the Walrus". No me interesa describir un árbol. Me interesa treparme al árbol o en todo caso sentarme abajo."

"No fuimos los primeros en decir "imagínense que no existen los países", o "denle una oportunidad a la paz", pero al menos llevamos la antorcha, como la antorcha olímpica, pasándola de mano en mano, de país en país, de generación en generación... Esa es nuestra tarea."

"Quería ser un duro como James Dean todo el tiempo. Tuve que luchar mucho para dejar de comportarme así, y a veces todavía caigo en eso cuando me pongo nervioso o me siento inseguro. Vuelvo a caer en esa pose de chico callejero, pero me fuerzo a recordar que nunca lo fui en realidad."

Es muy temprano para especular con las elecciones de Octubre. Todavía falta que se lanzen Martinez Raymonda, Mussa, Pitrola, Montes y Lía Méndez.