Lo que ha pasado es de una dimensión tal, que
todavía no podemos evaluarlo, aunque hagamos el intento. El shock y el
dolor se imponen en lo inmediato, y así será por las próximas 24 o 48
horas. Cuando tomemos conciencia de lo que acaba de pasar, yo creo que
vamos a sentir miedo e intemperie.
Para Venezuela es la muerte de Perón, pero en 1951, ponele. En pleno gobierno de los dias felices.
Lo más asimilable a esto es la muerte de Evita, y creo que esta vez también se agotarán las flores.
En ese avión vamos todos con vos, Cristina. DOLOR.